Es un error generalizado pensar que el Yin es una energía débil y el Yang es fuerte. Ambas energías pueden ser tanto débiles como fuertes. Cuando hablamos de comportamiento, digamos que la fuerza de Yin es que puede adaptarse a diferentes circunstancias. Por ejemplo, el bambú sobrevive gracias a su capacidad de doblarse con el viento, pero siempre se endereza. La energía Yang tiene el poder del arraigo, como un roble por ejemplo, persevera firmemente en su apego a la tierra, a pesar de las circunstancias. A veces la situación nos obliga a ser flexibles y otras veces a ser firmes y persistentes. La energía Yang nos aporta pensamiento práctico, firmeza, lógica y sencillez, mientras que la energía Yin nos aporta amplitud, creatividad, imaginación y sentido de lo abstracto. Necesitamos ambas energías y un equilibrio entre ellas es ideal. Todos pueden ponerse a prueba y ver en qué se debe trabajar para lograr el equilibrio. El equilibrio es salud y viceversa.
Los alimentos que ingerimos afectan directamente al equilibrio. En macrobiótica es importante determinar qué alimento es Yin y cuál Yang, o más precisamente cuál es más Yin o más Yang, dado que estas energías siempre existen juntas, la única cuestión es cuál es más dominante y cuándo. La energía Yin afecta el crecimiento en climas más cálidos; crecimiento más rápido; alimentos que contienen más agua; hojas y frutos; creciendo muy por encima del suelo; mientras que la energía Yang afecta el crecimiento en climas más fríos; crecimiento más lento; raíces, tallos y semillas; crecimiento abajo y debajo de la superficie de la tierra. Entonces, los alimentos que crecen debajo de la superficie del suelo, como la raíz de bardana y las zanahorias, son Yang, los que crecen cerca del suelo, como las cebollas o las calabazas, son más equilibrados, y los que crecen por encima del suelo, como col rizada, son Yin. La fruta que crece muy por encima del suelo es aún más Yin. Es una ley de la naturaleza que gobierna las plantas, así como toda la vida. Personas que viven según las leyes naturales y el respeto por la naturaleza, el medio ambiente, el planeta, etc. ciertamente pueden tener esperanza y ser recompensados con la Gran Vida (macro biografías).
Cvijeta Mesic, instructor autorizado cocina macrobiótica de Escuela de Artes Curativas, San Diego, EE.UU.
