Kurkuma Es conocida en todo el mundo gracias a sus múltiples propiedades medicinales.
Es una planta de la familia del jengibre, Zingiberaceae, que crece principalmente en el sur de Asia. A partir de su raíz se prepara una especia de llamativo color amarillo, que se debe al ingrediente curcumina.
Propiedades medicinales de la cúrcuma
La cúrcuma es uno de los remedios naturales más poderosos. El ingrediente medicinal activo de la cúrcuma se llama curcumina. Las propiedades medicinales de esta especia se han ido revelando a lo largo de los siglos y desde hace tiempo se ha confirmado que la cúrcuma tiene un fuerte efecto antiinflamatorio. El efecto beneficioso de la cúrcuma se ha confirmado en multitud de dolencias, desde el cáncer hasta la enfermedad de Alzheimer. En la medicina ayurvédica, la cúrcuma se conoce desde hace mucho tiempo como una planta que fortalece y nutre el cuerpo.
La cúrcuma se utiliza para:
- fortalecer la digestión
- restauración de la flora intestinal
- reducción de la flatulencia
- limpieza del hígado y la bilis
- normalización de la menstruación
- reducción de la inflamación en la artritis
- purificación de sangre
- estimulación del metabolismo
- problemas de la piel
- problemas respiratorios
– contra hongos y bacterias
– contra los parásitos intestinales
En términos de valor nutricional, la cúrcuma es una rica fuente de hierro, manganeso, vitamina B6, fibra dietética y potasio. Los resultados de numerosos estudios demuestran que es eficaz en el tratamiento de la artritis, dermatitis y eccemas, fiebre, infecciones, úlceras, cálculos renales y biliares.
Medicina contra la gripe y el resfriado.
Este antibiótico natural tiene un fuerte efecto antiinflamatorio que, además de fortalecer el sistema inmunológico, mata las bacterias y las causas de las enfermedades. No causa efectos secundarios para la digestión ni para la microflora intestinal, por lo que su uso es completamente seguro.
La cúrcuma contiene curcumina, un polifenol, un ingrediente activo que tiene más de 150 propiedades terapéuticas. Al consumir miel y cúrcuma, mejora la digestión y aumenta la cantidad de bacterias buenas en los intestinos.
Ingredientes: 100 g de miel, 1 cucharada de cúrcuma en polvo.
Mezcla ambos ingredientes para que se combinen por completo y viértelos en un frasco limpio. Tan pronto como note los primeros síntomas de un resfriado o gripe, tome el medicamento de la siguiente manera:
Primer día: tomar media cucharadita del medicamento cada hora.
Segundo día: tomar media cucharadita cada dos horas.
Tercer día: tomar media cucharadita tres veces al día.
Es preferible no tragar el medicamento inmediatamente, sino dejarlo en la boca hasta que se disuelva. Muchos dicen que después de tres días de tomar este medicamento, todos los síntomas desaparecen y, para facilitar su consumo, se puede agregar a leche tibia o té.
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